De cara a las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre, cinco gobernadores provinciales anunciaron este miércoles la conformación de un nuevo frente electoral bajo el nombre “Un Grito Federal”, con el objetivo de desafiar al oficialismo de Javier Milei y defender los intereses del interior del país.

Los mandatarios que integran este espacio son Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Vidal (Santa Cruz) e Ignacio “Nacho” Torres (Chubut). El encuentro se llevó a cabo en la Casa de Chubut en la Ciudad de Buenos Aires y también contó con la participación del exgobernador cordobés Juan Schiaretti.

Durante la reunión, que se extendió por varias horas, los gobernadores acordaron competir de manera articulada en los próximos comicios legislativos, aunque cada provincia mantendrá su estrategia local. El objetivo común es reforzar la representación parlamentaria en ambas cámaras del Congreso Nacional, frente a lo que consideran un avance del centralismo porteño y una serie de recortes injustificados por parte del Gobierno nacional.

A través de un comunicado difundido en redes sociales, expresaron: “Hay un grito federal que necesita voces en el Congreso. Como gobernadores, tenemos la enorme responsabilidad de defender los intereses de nuestras provincias y, al mismo tiempo, contribuir a la gobernabilidad de la Argentina”.

El frente se presenta como una alternativa que busca canalizar el malestar de las provincias por la reducción de transferencias discrecionales, el ajuste a las economías regionales y la falta de diálogo institucional por parte del Ejecutivo nacional.

“Queremos una Argentina pujante, justa y segura. Una Argentina sin violencia ni grietas innecesarias. Una Argentina donde podamos vivir en paz, trabajar con dignidad y soñar sin límites”, señalaron en el cierre del comunicado conjunto.

Aunque aún no se descarta que otros mandatarios provinciales se sumen en las próximas semanas, el espacio ya genera expectativa en el mapa político nacional por su potencial de romper la polarización y equilibrar el poder legislativo.