

El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó la flexibilización de la meta de reservas netas para la Argentina, tras aprobar la primera revisión del programa económico y anunciar el envío de un nuevo desembolso de US$2.000 millones en los próximos días.
La decisión fue comunicada oficialmente en el último informe del organismo, en el que reconocen que el Gobierno de Javier Milei no alcanzó el objetivo de acumulación de divisas previsto para junio, aunque no se aplicarán penalidades por el incumplimiento. En cambio, el FMI valoró las “medidas correctivas” presentadas por el Ejecutivo para recomponer la situación del Banco Central.
Según el informe, el país arrastraba a mediados de año reservas netas negativas por US$4.700 millones, lo cual dejaba a Argentina muy lejos de los US$2.400 millones positivos exigidos inicialmente.
Tras la revisión, el FMI aceptó modificar la meta, que ahora establece un nuevo piso de US$2.600 millones negativos para fin de año. En paralelo, el Gobierno se comprometió a intensificar la compra de divisas y avanzar con colocaciones de deuda externa, como parte del plan de estabilización.
“Se deben continuar las compras de dólares hasta fin de año, como parte de la estrategia de fortalecimiento del Banco Central”, destacaron desde el organismo.
A pesar de los desvíos en algunas variables, el FMI volvió a expresar su respaldo al rumbo general de la política económica implementada por el gobierno libertario. El informe destaca que la administración Milei ha avanzado en medidas para recomponer la estabilidad monetaria y fiscal.
“La implementación del programa ha sido sólida, y las políticas adoptadas son adecuadamente restrictivas”, señalaron.
No obstante, el organismo insistió en la necesidad de mantener un marco fiscal y monetario estricto, evitar desvíos y preservar la sostenibilidad del programa.