

Una nueva tragedia vial sacudió la madrugada de este sábado en la Ruta Provincial 88, a la altura del kilómetro 7,5, en jurisdicción de Batán. Un automovilista falleció luego de que su vehículo, un Peugeot 208 negro, se despistara, colisionara contra un poste de hormigón y finalmente terminara su recorrido contra unas plantas fuera de la calzada.
El siniestro ocurrió poco después de las 2 de la mañana, por causas que aún son materia de investigación. Según las primeras informaciones, el conductor perdió el control del rodado, que terminó impactando violentamente contra una estructura de cemento ubicada en la banquina.
Actuación de los equipos de emergencia
El primero en arribar al lugar fue el Cuartel de Bomberos de Batán, que encontró al conductor atrapado en el interior del vehículo. Ante la gravedad del cuadro, se solicitó refuerzo inmediato de personal del SAME, Defensa Civil y el Grupo de Rescate.
Tras maniobras intensas y delicadas de corte de carrocería y extracción, los socorristas lograron retirar el cuerpo sin vida del habitáculo. La escena fue posteriormente preservada por efectivos de Policía Científica, quienes realizaron las pericias correspondientes antes del levantamiento del cuerpo.
Este nuevo siniestro se suma a una extensa y alarmante lista: con este caso, la Ruta 88 ya acumula 20 víctimas fatales en lo que va del año, una cifra que vuelve a encender las alarmas sobre la seguridad vial en uno de los corredores más peligrosos de la región.
Apenas unas semanas atrás, la misma traza fue escenario del trágico accidente que le costó la vida al Dr. Diego Quirós, reconocido médico de Mar del Plata, junto a un niño de tan solo 9 años. Aquella tragedia aún resuena en la comunidad, no solo por la pérdida humana, sino también por el reclamo renovado de acciones concretas para mejorar las condiciones de una ruta que ya muchos llaman “la ruta de la muerte”.
La reiteración de estos hechos fatales interpela directamente a las autoridades y a la sociedad toda, que ve con impotencia cómo cada kilómetro recorrido puede transformarse en una amenaza. Mientras no se adopten medidas urgentes en infraestructura, control y prevención, la Ruta 88 seguirá cobrándose vidas.