En el imponente Mercedes Benz Stadium de Atlanta y ante más de 65.000 espectadores, el Inter Miami de Lionel Messi fue superado con claridad por el Paris Saint-Germain, que lo goleó 4 a 0 y lo eliminó en octavos de final del Mundial de Clubes. Fue una de las derrotas más contundentes en la carrera del astro argentino, tanto por el resultado como por la diferencia de nivel entre ambos equipos.

El PSG, dirigido por Luis Enrique, mostró desde el primer minuto una intensidad y una calidad colectiva que dejaron sin respuestas al equipo de Javier Mascherano. Con una plantilla joven, dinámica y técnicamente brillante, los franceses dominaron el partido de principio a fin, con João Neves como gran figura al anotar dos goles en los primeros minutos. El tercero fue en contra, tras una desafortunada acción del argentino Tomás Avilés, y el cuarto fue obra del incansable Achraf Hakimi.

Messi, que compartió cancha con sus excompañeros del Barcelona, Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba, poco pudo hacer para torcer el destino del encuentro. Aun así, regaló algunos destellos de su talento en el segundo tiempo, con un pase de volea espectacular a Suárez, una jugada individual entre varios rivales y un cabezazo que obligó a una gran atajada de Donnarumma.

La ovación más fuerte llegó a tres minutos del final, cuando el capitán del Inter tuvo un tiro libre desde el borde del área. La ilusión de los hinchas por verlo marcar ante su exclub no se concretó: el remate se estrelló en la barrera y fue el cierre simbólico de una jornada dura para el 10, que cerró así su última participación en un torneo mundialista a nivel clubes.

El PSG, que jugó con seriedad y determinación, ahora espera rival en cuartos: saldrá del duelo entre Flamengo y Bayern Múnich. Para Messi, será tiempo de volver a enfocarse en la MLS y en su gran objetivo del próximo año: la Copa América 2026 con la Selección Argentina.