

En medio de una ola de frío polar y un fuerte aumento en la demanda de gas, el Gobierno nacional anunció la eliminación de los precios de referencia para las garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP), en el marco de una desregulación más amplia del sector impulsada por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, en conjunto con la Secretaría de Energía de la Nación.
“Se eliminan los precios de referencia. Los precios libres son la mejor brújula para un mercado sano”, expresó Sturzenegger en su cuenta de X, al detallar los alcances del Decreto 446/2025 que desregula la actividad.
Hasta ahora, la Secretaría de Energía fijaba valores orientativos —$10.500 para garrafas de 10 kg, $12.600 para las de 12 kg y $15.750 para las de 15 kg— para garantizar un acceso equitativo al gas envasado en todo el país. Esos precios incluían IVA e ingresos brutos, y apuntaban a evitar abusos y comercio informal.
La medida se da en un contexto crítico, donde la demanda de garrafas creció un 30% respecto al mismo período del año pasado, según la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA).
“La situación se volvió crítica en muchas ciudades del interior con cortes de gas natural, cañerías congeladas y restricciones programadas en industrias”, señalaron desde la cámara. “Las empresas están operando al máximo y coordinando con provincias y municipios para reforzar la distribución”.
El 46,3% de la población argentina utiliza garrafas o cilindros de GLP como fuente principal de energía, según el Censo Nacional 2022. En un escenario de frío extremo, el gas envasado se convirtió en un insumo esencial para calefacción, cocina y agua caliente, especialmente en hogares sin conexión a redes.
El decreto también elimina la obligación de autorización previa para operar como fraccionador, distribuidor o comercializador de GLP. A partir de ahora, las empresas solo deberán cumplir con requisitos de seguridad, y podrán comenzar a operar una vez presentada la documentación. La autoridad de aplicación tendrá diez días para hacer observaciones.
Otro punto clave es la liberalización del comercio exterior del GLP. Hasta ahora, el Estado podía frenar importaciones por considerar que llegaban con subsidios del país de origen. Con la nueva norma, esas restricciones desaparecen, habilitando importaciones y exportaciones sin trabas adicionales.
El esquema de Centros de Canje también fue modificado. Aunque sigue vigente la obligación de aceptar envases de otras marcas, se permitirá ahora que las empresas acuerden mecanismos más eficientes para el intercambio de garrafas, desarmando lo que el ministro denominó como un “negocio de intermediación forzada”.
En paralelo, el Comité Ejecutivo de Emergencia convocado por la Secretaría de Energía extendió por al menos 24 horas más las restricciones al GNC y a grandes usuarios industriales, priorizando el abastecimiento a los hogares.
Desde el Gobierno aseguraron que la prioridad absoluta es mantener el consumo residencial, mientras se trabaja para estabilizar el sistema de transporte y distribución de gas en todo el país.