

Este lunes por la noche, la comunidad de Otamendi se movilizó masivamente en una marcha para exigir justicia y expresar su repudio al beneficio de prisión domiciliaria otorgado a Adrián Buitrón, condenado a siete años de cárcel por tres casos de abuso sexual cometidos en su vivienda entre los años 2019 y 2020.
La manifestación, que contó con una gran participación de vecinos, vecinas y familiares de las víctimas, recorrió las calles de esta pequeña localidad con carteles, velas y cánticos que exigían la revocación inmediata de la medida judicial. La indignación de la comunidad fue evidente, al considerar que la decisión representa un retroceso en la lucha por los derechos de las víctimas y la protección de los más vulnerables.
Adrián Buitrón fue condenado tras ser hallado culpable en un juicio que probó los abusos cometidos en el ámbito privado de su domicilio. Sin embargo, a pesar de la gravedad de los hechos, recientemente le fue concedido el beneficio de prisión domiciliaria, lo que generó un fuerte rechazo en la localidad.
Durante la marcha, los asistentes solicitaron que se revise la decisión judicial y se garantice el cumplimiento efectivo de la pena. “No puede estar en su casa mientras las víctimas siguen sufriendo”, expresó una de las manifestantes.
Organizaciones locales, referentes sociales y ciudadanos autoconvocados acompañaron el reclamo que busca visibilizar un caso que conmueve profundamente a Otamendi. También hubo llamados a reforzar la protección de los derechos de las víctimas y a mejorar el acceso a la justicia en los pueblos del interior.
La comunidad anunció que continuará movilizada y no descarta realizar nuevas acciones hasta que se revierta la decisión judicial. “Seguiremos en las calles hasta que se haga justicia”, aseguraron desde la organización de la marcha.