Una resolución de la agencia regional del PAMI, dependiente del Gobierno Nacional, generó preocupación en autoridades municipales tras conocerse que a partir del próximo 1º de agosto se reducirán 10.000 cápitas asignadas al Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra. La decisión implica que una parte importante de los afiliados jubilados y pensionados pasará a ser atendida por la clínica privada Cruz Azul.

La notificación oficial llegó al Municipio el pasado 7 de julio mediante una carta documento, en la que se detalló la baja de cápitas correspondientes a los módulos 69 y 35. Desde la gestión municipal cuestionaron el carácter “unilateral e inconsulto” de la medida y expresaron su rechazo.

Actualmente, el hospital público mantiene un convenio capitado con PAMI desde 2005, que fue creciendo con los años hasta alcanzar las 12.563 cápitas vigentes, en respuesta —según explicaron— a las deficiencias reiteradas en la atención del sector privado.

Desde la comuna advierten que la clínica Cruz Azul, prestador al que se derivarán las nuevas cápitas, no cuenta con la infraestructura ni los servicios necesarios para absorber semejante demanda. En particular, mencionaron la falta de camas, especialidades médicas y servicio de guardia médica en ocasiones previas.

El intendente Arturo Rojas expresó públicamente su malestar por la decisión y aseguró que el Municipio activará todos los medios legales y administrativos disponibles para intentar revertir la medida. Según estimaciones oficiales, el cambio podría impactar negativamente en más del 50% de los afiliados al PAMI en el distrito.

La situación abrió un nuevo frente de tensión entre la gestión local y el organismo nacional, en medio del debate por el acceso a la salud pública y la cobertura médica de los adultos mayores en Necochea.